Este artículo pretende dar una idea de para qué tipo de negocio sería útil una página web de empresa hecha con el gestor de contenido WordPress, cuáles son sus ventajas e inconvenientes y cómo sacarle el máximo partido sin caer en errores habituales.
¿Para quién?
WordPress no es para todo el mundo, depende del tipo de negocio, su sector y tamaño. Por ejemplo, para una pequeña sala de conciertos quizás lo mejor sería agregar sus servicios en una de las muchas aplicaciones web que gestionan eventos como Atrápalo, Ticketea o Meetup. Sin embargo, para una empresa grande cuyo negocio sea puramente digital, quizás lo mejor sea desarrollar su propia web-app. Entre un lado y otro del espectro: sector más analógico o más digital, y empresa más grande o más pequeña; es donde se encuentra la mayoría de las empresas, sectores y tamaños para los que puede resultar perfecto usar WordPress.
Tampoco quiero decir que sólo haya una opción excluyente. Por ejemplo, una inmobiliaria de barrio puede necesitar agregar su catálogo de viviendas en una importante aplicación web que se anuncia en TV nacional, pero al mismo tiempo podría mantener una sencilla web de gestión inmobiliaria hecha con… lo has adivinado, con WordPress.
En conclusión, existen muchas posibilidades de que un desarrollo web en WordPress sea perfecto para la web de tu empresa si el sector no es 100% digital como pasa con Google y Dropbox. Para ese tipo de empresas no tendría sentido. Ni tampoco si el tamaño de tu negocio digital te permite, por lo menos, contratar a uno o dos desarrolladores web que trabajen junto a un diseñador gráfico.
¿Por qué?
WordPress comenzó en 2003 como un sistema de gestión de contenidos, o CMS, sobre el que construir y mantener todo tipo de blogs y webs similares como periódicos, boletines informativos, etc. Poco después comenzó el boom de los blogs cuyo auge se produjo entre 2007 y 2010. Durante ese periodo los creadores de WordPress, Matt Mullenweg y Mike Little, se empezaron a dar cuenta de que los nuevos usuarios que utilizaban WordPress ya no eran blogueros solamente.
En julio de 2010 lanzaron WordPress 3.0 que incluía la capacidad de crear otros tipos de entradas aparte de las propias de un blog: los «custom post types«. De esta manera una nueva entrada podría contener información sobre un artículo en venta, un evento o una casa para alquilar. Gracias a eso, cuando pasó la moda de los blogs, consiguieron que WordPress siguiese creciendo en popularidad debido al enorme potencial que tenía para webs de empresa.
Y desde entonces la tendencia de adentrarse en el mundo de la empresa no ha hecho más que avanzar. En 2015 Automattic, la empresa del cofundador de WordPress, Matt Mullenweg, adquirió WooCommerce, el plugin de comercio electrónico que convierte un sitio WordPress en una tienda online.
Además de ser una herramienta cada vez más apta para web empresariales, WordPress es software libre. Su código está licenciado bajo la GPL, lo que permite copiarlo, instalarlo y distribuirlo gratuita, legal y libremente. ¿La distinción entre software libre y propietario sólo interesa a los geeks? Puede que sí, pero es muy importante para la sostenibilidad de un negocio a largo plazo porque garantiza que nada puede impedir que tu WordPress siga recibiendo actualizaciones y mejorando en seguridad aunque la WordPress Foundation, Automattic y el propio Matt abandonasen su desarrollo hoy mismo. También otorga la libertad de llevarte tu página web al servidor que elijas y en todo momento eres dueño de los datos de tu negocio. ¡Chúpate esa, Mark Zuckerberg!
¿Qué aporta?
Antes de comentar qué aporta WordPress a tu web corporativa hay que separar dos conceptos:
Por un lado está la creación y mantenimiento del sitio WordPress como tal, diseñando el aspecto de la web, maquetando el diseño con código HTML, CSS, JavaScript y programando el tema en PHP para que funcione correctamente. Existe un amplio mercado de profesionales freelance y empresas, como Onion Studio, que ofrecen este servicio.
Y por otro lado está la creación y edición de contenido como artículos, productos de una tienda online, pedidos, eventos, información de contacto etc. Casi todo el contenido se puede editar desde el área de administración o backend. WordPress aporta una área de administración con una interfaz bastante estudiada que se ha convertido en un estándar de la industria. Esto facilita mucho encontrar personal laboral con experiencia editando contenido en sitios WordPress. E incluso si no tienes experiencia editando en WordPress puedes acabar creando y editando tú mismo tu propio contenido simplemente aprendiendo con alguno de los muchísimos video tutoriales que existen en todos los idiomas.
Y en esta última cualidad radica el peligro de WordPress. La facilidad para crear contenido en WordPress se suma a que es gratuito y ello provoca el siguiente malentendido: que se puede instalar y mantener un sitio web de empresa con calidad profesional de forma gratuita. No ayuda a eliminar este malentendido que los tutoriales que mencioné anteriormente mezclan todo el tiempo los dos conceptos y suelen enseñarte a instalar un sitio WordPress al mismo tiempo que te enseñan a editar una entrada.
Por favor, que nadie caiga en este error porque para sacar el máximo rendimiento a WordPress hay que tener la actitud contraria. Cuando inviertes recursos en contratar a una agencia que haga tu sitio web WordPress de manera profesional, diseñado y programado a medida del negocio, únicamente entonces es cuando tu personal y tú mismo vais a poder controlar el contenido web de manera óptima y de forma muy rentable.
También recomiendo, para solucionar cualquier imprevisto, contratar con la agencia digital que realizó tu web una bolsa de horas o un fee de mantenimiento. No hacerlo sería como llevar tu furgoneta de empresa sin seguro y sin mecánicos disponibles.
Conclusión
Incluso si tu negocio es una PyME, o tu sector no es el digital, considera cuidar tu presencia online e invertir en un sitio web hecho a medida con WordPress.
Todas las imágenes que ilustran este artículo han sido sacadas de Unsplash. Específicamente, la imagen de portada pertenece a la agencia estadounidense Launchpresso.