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17, septiembre 2020

¿Qué es el email marketing? (Parte I)

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Un artículo de Onion Studio

Si te preguntas qué es y para qué sirve el email marketing, estás en el sitio adecuado. Te presentamos el primer artículo de una serie sobre email marketing en la que te contamos todo lo que tienes que saber.

Qué es el email marketing, para qué se utiliza, cuáles son sus ventajas, ejemplos de email marketing y sus herramientas… Es difícil (por no decir imposible) cubrir todos los aspectos relativos al email marketing de golpe. Así que vamos a empezar, como tiene que ser, por el principio.

¿Qué es el email marketing y de dónde viene?

Como ya os hemos dicho muchas veces, la nomenclatura digital es autoexplicativa (en inglés, claro). Email marketing no significa otra cosa que publicidad por correo electrónico. Es una práctica publicitaria que lleva con nosotros casi desde los inicios de Internet, ya que, si algo hace bien la publicidad, es aprovecharse de los nuevos canales de difusión tanto como sea posible.

En los años noventa, cuando el uso del correo electrónico se empezó a generalizar entre la población, las empresas se pusieron rápido al día y complementaron las estrategias de propaganda por correo tradicional con publicidad por correo electrónico. La mayoría de los usuarios de Internet de hace treinta años todavía estaban descubriendo cómo funcionaba el correo electrónico cuando empezaron a recibir en él mensajes publicitarios. Conocer la andadura del email marketing hasta nuestros días nos puede dar algunas pistas de hacia dónde nos dirigimos en el futuro.

qué es el email marketing, o la propaganda por correo

Un poco de e-Historia (perdón) desde el punto de vista del usuario

El primer correo electrónico de la historia fue enviado en 1971 por Ray Tomlinson. Tan solo siete años más tarde, en 1978, se envió el primer email masivo: Gary Thuerk enviaba un mismo email a 400 direcciones diferentes. Gary Thuerk era, habéis adivinado, un gerente de marketing.

El Internet tal y como lo conocemos hoy en día no fue utilizado por el gran público hasta 1991 (en Estados Unidos). Durante los 80, su uso estaba fundamentalmente copado por científicos, militares, grandes compañías y estudiantes universitarios. No fue hasta 1998 que Hotmail hizo su presentación en sociedad. Más o menos a la vez se lanzó HTML, que nos permitía añadir fuentes, colores y tamaños a nuestros correos (y todo el mundo se vino arriba y envió correos que eran un cuadro, no mintáis).

Una regulación que era necesaria antes de empezar

Para cuando estábamos mandando emails con tipografías imposibles el spam ya existía: no fue un invento de los noventa. De hecho, el término spam fue incluido en el diccionario por primera vez en 1988. Aparentemente, tiene su raíz etimológica en un sketch de los Monty Python, cosa que nos parece maravillosa.

El caso es que, con la generalización del uso del correo electrónico, los correos spam no hicieron sino correr como la pólvora. Tanto fue así, que sólo cinco años después del lanzamiento de Hotmail, la administración de George Bush firmó la primera regulación con respecto al uso comercial del email. La Ley CAN-SPAM de 2003 obligaba a las compañías a reducir el número de emails publicitarios, incluir los datos del remitente y añadir una opción de unsuscribe en todos los correos.

A pesar de que la ley tuvo muchos detractores, que sostenían que no estaba bien formulada y no sólo era ineficaz contra el spam, sino que de hecho, lo promovía, sentó precedente internacional con respecto a la regulación del marketing digital. En Europa, estas cuestiones se han regulado históricamente a través de la Ley de Protección de Datos, que se firmó en 1999, y que ha quedado obsoleta con la ratificación del nuevo Reglamento General de Protección de Datos, sobre el que os contaremos todo en las siguientes entregas.

la ley can-spam reguló el uso de email marketing para las empresas

Email marketing: muerte y resurrección

El uso y las prácticas del email marketing siempre han ido (y siempre irán) de la mano con el uso del público general de dispositivos electrónicos y de las tendencias en plataformas y redes sociales.

Entre las leyes antispam de los años 2000, muchos vaticinaron el final del email marketing. La gente ya se había aprendido la copla y el correo electrónico como herramienta publicitaria estaba en horas bajas. Conforme nos acercábamos al cambio de década y empezaban a proliferar las redes sociales, las compañías anunciantes se fueron a bailar con Facebook para conectar con su público. Sin embargo, la aparición en nuestras vidas de los smartphones hizo que volviéramos a mirar nuestro correo, esta vez en el móvil.

Además, la mejora en las regulaciones con respecto a los emails publicitarios invasivos comenzó a dar ciertas garantías de que, si recibíamos un correo publicitario, era de una empresa a la que habíamos facilitado nuestros datos voluntariamente, y, por tanto, probablemente nos interesase el producto o la información contenida en el correo.

¿A dónde vamos?

En los últimos diez años hemos ido viendo cómo se desarrollaban y perfeccionaban herramientas de email marketing que nos permiten afinar el tiro con una precisión inimaginable hace veinte años. Estamos viviendo el sueño de Gary Thuerk (¿os acordáis? Es el señor que envió el primer email publicitario). En los siguientes posts os hablaremos de todas estas herramientas (ya os dejamos hace un tiempo una guía sobre los primeros pasos a dar en MailChimp).

Ahora que ya sabemos a grandes rasgos qué es el email marketing, podemos decir con confianza que las newsletters están viviendo una suerte de época dorada. Se han convertido en un medio de comunicación que goza de prestigio. Tanto es así, que las publicaciones más respetadas de prensa utilizan el email marketing como una forma de legitimación. Todo esto para decir que, de momento, el email marketing no se va a ir a ninguna parte.

La nueva demanda que nos hace esta estrategia de marketing es que sepamos usarla bien. Pero de eso hablamos otro día. Estad atentos.

 

Las imágenes seleccionadas para ilustrar este artículo han sido extraídas de Unplash.com.