En el post de hoy vamos a ver por qué se inhabilita una cuenta de Instagram
Cuáles son los motivos, las violaciones más habituales, y qué podemos hacer para prevenir que nos pase
Antes que nada, para entender por qué se inhabilita una cuenta de Instagram, tenemos que preguntarnos primero qué potestad tiene la plataforma para censurar contenido. La respuesta es: toda la del mundo. Empezamos por ese acuerdo que ninguno leemos pero todos firmamos al abrirnos una cuenta. De entrada, lo primero que nos dice Instagram es algo así como: «nos reservamos el derecho de hacer con tu cuenta lo que nos parezca oportuno».
Si Instagram considera que has infringido alguna de sus normas comunitarias o que estás incurriendo en algún tipo de ilegalidad, inmoralidad, travesura o tropelía, puede eliminar contenido de tu feed, bloquearte o directamente eliminarte la cuenta. Al fin y al cabo, es un servicio que nos dan gratis (¿qué decimos en Onion Studio, niños? Cuando un producto es gratis es porque el producto eres tú).
Son sus normas y no dan muchas explicaciones cuando realizan alguna acción. Vale, lo entendemos. Pero, quieras que no, hay mucha gente que utiliza Instagram para mucho más que para enseñar fotos de su comida. Es una plataforma publicitaria a través de la cual cientos de miles de negocios se exponen al mundo. Y, cuando el canal de comunicación con tu clientela se ve interrumpido de esta manera tan súbita, es una faena.
Normas comunitarias
En principio, cualquiera puede abrirse una cuenta de Instagram. Por eso, la plataforma es tan insistente con respecto al seguimiento de las normas comunitarias. Al ser una plataforma de libre acceso, gratuita y disponible en el mundo entero, es necesario que haya unas reglas básicas del juego para que aquello no se convierta en la jungla. O al menos, ese es el planteamiento de Instagram.
Hay siete normas básicas que conforman el reglamento comunitario de la plataforma. El incumplimiento de cualquiera de ellas puede explicar por qué se inhabilita una cuenta de Instagram, aunque las normas son dolorosamente obvias. Parece que en este mundo en el que vivimos hay que decirlo todo. A saber:
1. No publiques nada que no tengas derecho a publicar
Es decir, no subas fotos que no sean tuyas y tengan derechos de autor. Fácil.
2. Cumple la ley
Well, duh. Instagram no está por encima de la ley, faltaría más. Por tanto, si incurres en algún delito, Instagram se pondrá antes de parte de un juzgado que tuya. Es así.
3. Respeta al resto de los miembros de la comunidad de Instagram
Básico. Instagram te castiga si subes a la red cualquier tipo de contenido humillante, de odio, amenazas, que fomenten el uso de la violencia, o que sean racistas, machistas y otros etcéteras. Es verdad que las normas permiten reproducir lenguaje que incita al odio o amenazas pronunciadas por otra entidad o persona siempre y cuando sea para denunciar dichas actitudes, pero la intención tiene que quedar muy, muy clarita.
4. No hagas ni fomentes el spam
Esta es la forma que tiene Instagram de decirte que no seas repetío, como decimos en Málaga. Intentar conseguir seguidores y likes a cualquier precio y con cualquier estrategia (como por ejemplo, inundar publicaciones ajenas con el mismo comentario una y otra vez) no solo es patético, sino que perjudica la salud general de la red, (y de paso la nuestra).
5. No ensalces ni promuevas las autolesiones
¿Esto hay que explicarlo? Parece que sí. Desafortunadamente, la apología de la autolesión está a la orden del día en redes sociales. Desde usuarios que suben fotos explícitas de autolesiones infligidas en sí mismos hasta «recomendaciones» y «consejos» de autolesión para los usuarios más jóvenes. No lo hagáis.
6. Publica una advertencia en el caption si vas a compartir contenido explícito
En otras palabras: si vas a compartir un vídeo de las protestas de Black Lives Matter en el que se ve a un chaval con la cabeza abierta, avisa en el pie de foto por si tienes algún seguidor al que no le apetece ver imágenes así de duras.
7. Publica contenido apropiado para una audiencia diversa
Esta puede llegar a ser quizá la norma más ambigua y abierta a interpretación de todas las que hay. El título es un eufemismo para hablar de desnudos. En la descripción de la norma, dice: «Somos conscientes de que es posible que algunas personas quieran compartir imágenes de desnudos de carácter artístico o creativo; sin embargo, por diversos motivos, no permitimos que se publiquen desnudos en Instagram». Este apartado suscita un perspicaz levantamiento de ceja. Entendemos la intención detrás de la norma, pero su ejecución es bastante BASTANTE arcaica, como por ejemplo cuando Instagram censura contenido o cuentas enteras si aparece un pezón femenino pero los masculinos no parecen molestarle (actualízate un poco, Instagram).
Aún así, sigue sin haber transparencia y muchas veces es un misterio por qué se inhabilita una cuenta de Instagram
Nos lo cuenta Casey Newton, referencia en el periodismo tecnológico: si te suspenden una cuenta o te borran un post, lo único que puedes hacer es rellenar un formulario, enviarlo, y rezar. Nada te garantiza que te vayan a devolver la cuenta ni que se vaya a subsanar el error (ya os contamos en otro post qué hacer en caso de perder acceso a tu cuenta).
Es verdad que Instagram censura contenido a través de dos vías principales: mediante la revisión de denuncias de otros usuarios (esto daría para otro post, pero mejor lo dejamos), y a través de un sistema de búsqueda automático que analiza constantemente las fotografías subidas en busca de pezones femeninos y los demás tópicos que Instagram considera inaceptable.
Pero lo cierto es que, muchas veces, una va a entrar en su cuenta de Instagram y no puede. O va a ver los likes de su último post, y el post no está. Y no hay motivo aparente: una no ha roto ninguna de las reglas comunitarias ni de uso. Ojo cuidado con las estafas de phishing: si damos nuestras credenciales de forma voluntaria a un bot o directamente a un estafador con malas intenciones, por mucho que hayamos sido engañadas, Instagram censurará nuestra cuenta y se lavará las manos.
Es así, y no hay nada que podamos hacer al respecto, salvo intentar que la plataforma subsane su error. Quizá lo único que nos quede sea aceptar que a veces los caminos de Instagram son inescrutables.
Las imágenes seleccionadas para ilustrar este artículo han sido extraídas de Unplash.com