Cuando hace algunos meses comentábamos la dificultad de trabajar en marketing online sin Google, no podíamos imaginar el desembarco tan relevante que DuckDuckGo tenía planteado para las siguientes semanas. De hecho, será corriente estos días ver una campaña de publicidad de DuckDuckGo en diferentes ciudades de España.
Qué es DuckDuckGo
Se trata de una empresa americana cuyo producto principal es un motor de búsqueda (sí, como Google o Bing) con especial atención en la privacidad del usuario, así como en la búsqueda de la objetividad a base de eliminar el llamado filtro burbuja.
Pantalla principal del buscador DuckDuckGo
Su implantación está siendo lenta pero progresiva desde que Apple lo incluyó como opción en Safari en 2014. Posteriormente le siguieron Firefox y Brave que, de hecho, lo escoge como opción principal al escoger navegación privada. También lo hace Opera.
Sin embargo, y pese a estas ventajas, juega en clara desigualdad frente al gigante de Mountain View. Sus resultados suelen ser afinados, pero lejos de funcionalidades tan completas como las que sirve Google. Especialmente en todo lo relacionado con el SEO local y el enriquecimiento de resultados.
Una campaña de publicidad que empezó en podcasts y ahora aterriza en diferentes formatos por toda España
Ya desde hace algunas semanas, algunos podcasts relevantes de información (especialmente de la NPR americana), o desarrollo web, han ido siendo patrocinados por este nuevo buscador.
Su foco de atención, como se puede ver en la fotografía de cabecera tomada en Málaga, es inequívocamente la seguridad. Por oposición a las numerosísimas sanciones al respecto que ha ido recibiendo Google desde hace varios años.
El objetivo de aumentar cuota en España es, por tanto, evidente, ya que por el momento el nicho profesional al que se estaba dirigiendo la compañía no estaba dando los frutos esperados.
Las estadísticas de DuckDuckGo son todavía poco relevantes, en parte por su idiosincrasia
Porque pese a los esfuerzos recientes, la posición de Google sigue siendo predominante, por decirlo suavemente. Tomando como referencia sitios con millones de usuarios, las estadísticas de accesos desde DuckDuckGo apenas alcanzan un rango entre el 0,3 y el 0,9% de procedencia. Si bien, lastra sus resultados su privacidad en la gestión y de ahí, argumentan, parte del sesgo en los datos.
Buscadores: un campo de batalla con un nuevo contendiente
En sitios con un impacto menor sí puede llegar a aumentar sus cifras, siempre en un margen que rara vez supera el 1-2%. En estas cifras, DuckDuckGo llega a posicionarse como segunda opción por parte de los usuarios.
Pero en sitios donde la cuota de tráfico sí es relevante su lugar queda relegado al segundo o tercer puesto, por detrás de Bing, Ecosia o Yahoo, entidad con la que colabora el propio buscador.
En cualquier caso, sus ventajas bien merecen una prueba, al menos en toda la navegación que realizamos fuera del trabajo más exigente.