Yoast es un plugin exclusivo para WordPress que resulta muy útil para evitar errores SEO. Si ya lo habéis utilizado alguna vez (y si no, os animo a ello) sabréis que se basa en dos indicadores para la optimización de textos de cara a buscadores: el propio SEO y el análisis de legibilidad.
En ambos casos Yoast funciona de la misma manera. Hay una serie de requisitos que el texto debe cumplir para estar optimizado y esta herramienta te hace saber si lo estás haciendo bien o mal mediante un código de color sencillo: el de un semáforo.
El caso es que todos ansiamos el doble verde; queremos la mejor puntuación tanto en el apartado del SEO como en el de la legibilidad, pero esto no debería ser a toda costa.
Por qué Yoast SEO se empeña en mejorar mi legibilidad
En más de una ocasión he recibido un correo de un cliente inquieto por la luz naranja que indica que, aunque no está mal, se puede mejorar la legibilidad del texto que acabo de escribir para su blog. Entiendo la preocupación, especialmente cuando, justo al lado, el indicador de SEO brilla con su tranquilizadora luz verde. Pero hay algunas razones de peso por las que no siempre hay que hacer caso a Yoast en todo lo que nos pide que hagamos.
De algoritmos y frases subordinadas
Una de las apreciaciones que el plugin hace sobre los textos es si la longitud de las frases que hemos utilizado es la adecuada. Según Yoast, cuanto más corta sea una frase mejor se entenderá. Por ello, no es raro que aparezca una alerta en rojo diciendo que estamos utilizando frases demasiado largas (de más de 25 palabras). Es justo en este punto cuando hay que tener en cuenta que Yoast está diseñado basándose principalmente en el algoritmo de Google y este parte de una lógica sintáctica anglosajona.
En inglés las frases son mucho más cortas y directas que en español. Los hispanohablantes contamos con frases subordinadas que, evidentemente, tienen una mayor longitud y, aunque estén bien construidas y sí sean legibles, Yoast las detectará como mejorables.
En este caso tenemos dos opciones. Por un lado, podemos acortar las frases, aunque nos arriesgamos a modificar el sentido de lo que queremos contar o, incluso, a generar una lectura poco natural. Por otro; dejar las frases tal y como queremos que sean para que el texto no pierda valor semántico y ofrecer una escritura de calidad.
Meter encabezados con calzador
Otro aspecto que Yoast valora muy positivamente es la utilización de encabezados. Esto es genial porque nos ayuda a plantear una estructura ordenada de nuestro texto, algo que siempre nos vendrá bien para organizar nuestras ideas y que la redacción sea más fluida.
El plugin aconseja que cada 300 palabras insertemos un encabezado o subtítulo que aclare al lector sobre qué está leyendo. Sin embargo, nos encontramos con un problema parecido al anterior. Hay veces en las que para desarrollar una idea o un tema son necesarias más de 300 palabras y se da la circunstancia de que un encabezado en ese punto de la redacción no es útil. En otras ocasiones, por el contrario, los artículos o textos que escribimos son lo suficientemente breves como para prescindir de encabezados y aun así Yoast SEO nos recomienda, con su luz roja de alerta, que insertemos alguno.
No siempre hay que seguir las reglas del juego
Como comentaba al principio, me parece que este plugin es realmente útil y siempre lo recomiendo, pero no creo que tengamos que obsesionarnos con seguir a pies juntillas todas sus indicaciones. Por supuesto, dependerá del tipo de texto y de proyecto en el que estemos trabajando, pero, sobre todo, de si queremos hacer SEO a toda costa, sacrificando la sintaxis y la calidad del texto al escribir para un robot que cuenta el número de palabras; o si, por el contrario, queremos escribir para personas reales a las que ofrecer un contenido de valor que realmente les interese. De nada sirve conseguir visitas si los usuarios no dedican ni 20 segundos a leer el contenido que ofrecemos.
Afortunadamente, el SEO está cambiando y el algoritmo cada vez tiene más en cuenta la semántica. Lejos quedaron esos tiempos en los que bastaba con repetir decenas de veces una palabra clave para Google nos tuviera en cuenta y supiera de qué estábamos hablando. Y es que, con tanta oferta de contenidos entre los millones y millones de sitios web que existen, aportar uno de valor, divulgativo y coherente es lo que nos hará destacar. La lógica (la humana) debe estar por encima de todo; así que, quédate con tu lucecita naranja para robots, Yoast SEO, que yo me quedo con la sintaxis.
Foto de la cabecera por Lauren Mancke, en Unsplash.